La distancia entre nosotros se convierte en relámpago.
Y los pájaros vuelan en la ceniza cálida,
dando lÃvidos gritos. Y el forastero
que apresurado pasa, como el corredor,
no se da cuenta, ¡ay!, que con su pecho ha roto
una delgada cinta, que brillaba,
con desesperación, entre nosotros...
Poema de STEFAN A. DOINAS El momento de la despedida